Perjuicio directo a la Clase Trabajadora para un pleno Beneficio Empresarial
La colaboración entre empresas es en términos generales positiva, empresas de diferentes ámbitos se unen para abordar trabajos globales llevando a término proyectos, generando actividad y crecimiento.
Ahora bien, la colaboración entre empresas de la propia actividad se motiva en otros intereses menos loables y más especulativos, generalmente basados en esquivar la rigidez de su normativa laboral cambiándola por la flexibilidad mercantil, establecer estrategias contables/fiscales, (facturas en vez de nóminas) mermar la capacidad de negociación laboral atomizando las plantillas con diferentes condiciones evitando la convergencia de intereses, facilitando enormemente las reducciones de plantillas sin impactos en términos mediáticos o de imagen.
La intención es sustituir la tradicional relación Empresa – trabajador con todo lo que conlleva, por relación Empresa – Contrata totalmente flexible.
Las consecuencias de esto van más allá del trasvase de riqueza desde las plantillas a las direcciones y accionariado vía dividendo, también reduce enormemente las cotizaciones a la Seguridad Social y retenciones de IRPF.
Resumiéndolo mucho es la manera de tener un mercado laboral liberal incluso con gobiernos socialdemócratas verdaderos.
A medida que las condiciones laborales en medias y grandes compañías han ido mejorando, las direcciones han ido buscando la manera de eludirlas y NO aplicarlas.
Las mejoras fueron posible gracias a plantillas numerosas y alineadas por los mismos problemas y causas, estando bien posicionadas de cara a negociaciones.
Desde hace algún tiempo la solución estrella para NO aplicar todas esas mejoras es;
NO contratar empleados directamente y hacerlo a través de intermediarios.
Inicialmente fueron los mismos directivos de esas compañías medias y grandes los que crearon ad hoc empresas de trabajo temporal que cedían empleados a sus propias compañías.
Pasado algún tiempo se reguló la discriminación entre los trabajadores de ETT y los trabajadores internos debiendo todos estar bajo las mismas condiciones laborales, obligando a evolucionar el modelo de ETT a empresas de servicios
En fases tempranas estas empresas de servicios operaban abiertamente como estaban acostumbradas, es decir como ETT, cediendo trabajadores a un tercero, al extenderse las denuncias por cesión ilegal de trabajadores empezaron a mantener algo de decoro y a establecer ciertas características para simular prestación de servicio donde realmente hay prestamismo laboral.
A día de hoy esta práctica está peligrosamente extendida incluso en la administración, basta poner “cesión ilegal” en un buscador aparece una lista interminable sobre todo por NO acortar de una vez la práctica de externalizar la actividad propia para eludir las normas que no gustan y tomar otras simulando relaciones mercantiles.
Hay compañías que conscientes de la rentabilidad que ofrece el negocio de la cesión de mano de obra, optan por crear empresas dedicadas a autoabastecerse de mano de obra, llamándolas “empresas del grupo” que, tiene una regulación laboral peor a la matriz, habiendo trasvase de trabajadores lo cual es igualmente prestamismo laboral ilegal.
Más preocupante es la aceptación por parte de los directamente afectados que llega incluso a indiferencia o en casos no residuales a apoyar el modelo.
En este aspecto influyen las campañas de manipulación de las compañías creando falsa sensación de pertenencia como; uniformes, quedadas, regalos e incluso ofreciendo un mínimo descuento a externos a modo de seudo “beneficio social” (club Red Team)
También influye la ausencia de libertad de elección, es decir, aquel con un nivel de deuda elevado acepta prácticamente cualquier condición laboral y propuesta por muy ilegal que ésta sea para conseguir el puesto de trabajo convirtiéndose por ello en elegido por la contrata sin entrar en competencia con otros candidatos. Esta práctica desleal constituye la alianza perfecta.
Antes de terminar, es necesario mencionar la alta aceptación por parte de comités de empresa de las compañías y de los trabajadores internos a tener capas de externos que soportan todas las fluctuaciones y restructuraciones sin que estas lleguen a los internos, constituyendo una barrera de protección para ellos sin importarles demasiado el resto.
Para finalizar, hay que mencionar a los actores entre los cuales suman el 100% de la responsabilidad de esta deriva y no por orden de responsabilidad;
Compañías
Consultoras
administraciones e instituciones
gobiernos socialdemócratas (¿?)
sindicatos mayoritarios
trabajadores
Ahora bien, la colaboración entre empresas de la propia actividad se motiva en otros intereses menos loables y más especulativos, generalmente basados en esquivar la rigidez de su normativa laboral cambiándola por la flexibilidad mercantil, establecer estrategias contables/fiscales, (facturas en vez de nóminas) mermar la capacidad de negociación laboral atomizando las plantillas con diferentes condiciones evitando la convergencia de intereses, facilitando enormemente las reducciones de plantillas sin impactos en términos mediáticos o de imagen.
La intención es sustituir la tradicional relación Empresa – trabajador con todo lo que conlleva, por relación Empresa – Contrata totalmente flexible.
Las consecuencias de esto van más allá del trasvase de riqueza desde las plantillas a las direcciones y accionariado vía dividendo, también reduce enormemente las cotizaciones a la Seguridad Social y retenciones de IRPF.
Resumiéndolo mucho es la manera de tener un mercado laboral liberal incluso con gobiernos socialdemócratas verdaderos.
A medida que las condiciones laborales en medias y grandes compañías han ido mejorando, las direcciones han ido buscando la manera de eludirlas y NO aplicarlas.
Las mejoras fueron posible gracias a plantillas numerosas y alineadas por los mismos problemas y causas, estando bien posicionadas de cara a negociaciones.
Desde hace algún tiempo la solución estrella para NO aplicar todas esas mejoras es;
NO contratar empleados directamente y hacerlo a través de intermediarios.
Inicialmente fueron los mismos directivos de esas compañías medias y grandes los que crearon ad hoc empresas de trabajo temporal que cedían empleados a sus propias compañías.
Pasado algún tiempo se reguló la discriminación entre los trabajadores de ETT y los trabajadores internos debiendo todos estar bajo las mismas condiciones laborales, obligando a evolucionar el modelo de ETT a empresas de servicios
En fases tempranas estas empresas de servicios operaban abiertamente como estaban acostumbradas, es decir como ETT, cediendo trabajadores a un tercero, al extenderse las denuncias por cesión ilegal de trabajadores empezaron a mantener algo de decoro y a establecer ciertas características para simular prestación de servicio donde realmente hay prestamismo laboral.
A día de hoy esta práctica está peligrosamente extendida incluso en la administración, basta poner “cesión ilegal” en un buscador aparece una lista interminable sobre todo por NO acortar de una vez la práctica de externalizar la actividad propia para eludir las normas que no gustan y tomar otras simulando relaciones mercantiles.
Hay compañías que conscientes de la rentabilidad que ofrece el negocio de la cesión de mano de obra, optan por crear empresas dedicadas a autoabastecerse de mano de obra, llamándolas “empresas del grupo” que, tiene una regulación laboral peor a la matriz, habiendo trasvase de trabajadores lo cual es igualmente prestamismo laboral ilegal.
Más preocupante es la aceptación por parte de los directamente afectados que llega incluso a indiferencia o en casos no residuales a apoyar el modelo.
En este aspecto influyen las campañas de manipulación de las compañías creando falsa sensación de pertenencia como; uniformes, quedadas, regalos e incluso ofreciendo un mínimo descuento a externos a modo de seudo “beneficio social” (club Red Team)
También influye la ausencia de libertad de elección, es decir, aquel con un nivel de deuda elevado acepta prácticamente cualquier condición laboral y propuesta por muy ilegal que ésta sea para conseguir el puesto de trabajo convirtiéndose por ello en elegido por la contrata sin entrar en competencia con otros candidatos. Esta práctica desleal constituye la alianza perfecta.
Antes de terminar, es necesario mencionar la alta aceptación por parte de comités de empresa de las compañías y de los trabajadores internos a tener capas de externos que soportan todas las fluctuaciones y restructuraciones sin que estas lleguen a los internos, constituyendo una barrera de protección para ellos sin importarles demasiado el resto.
Para finalizar, hay que mencionar a los actores entre los cuales suman el 100% de la responsabilidad de esta deriva y no por orden de responsabilidad;
Compañías
Consultoras
administraciones e instituciones
gobiernos socialdemócratas (¿?)
sindicatos
trabajadores
No hay comentarios:
Publicar un comentario